En un futuro no muy lejano, la integración de presencias robóticas entre los humanos hará posible que surjan robots programados para cuidar personas mayores. Esa es la solución que encuentran Hunter y Madison para su anciano padre Frank, cuyas pérdidas de memoria son cada vez más frecuentes. Venciendo su aversión por la tecnología, Frank, encontrará en el robot a un amigo cuidadoso y preocupado por su bienestar. Pero, también surgirá en Frank, el deseo por volver a ejercer su antigua ilicita actividad: ser un profesional ladrón de joyas.
